8 sept 2010

////

LA RELIGION PURA

Santiago 1:26 Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. 1:27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.

Hay religión útil e inútil, hay religión pura o sucia. Es importante decir que la religión pura no se mide por el tamaño de la Biblia del creyente. Los milagros, las visiones, las voces que se escuchan, nada de esto tiene que ver con la religión pura. Nada de lo anterior nos hace más santos.

En Santiago 1:26 y 27 encontramos lo que es una religión pura. Subrayemos lo siguiente: podemos dar la connotación de religión el tener una relación real con Dios de esta forma hablamos de que vivimos una religión pura, la palabra religión interpretada de esta forma significa acercarse a Dios de forma correcta. Por tanto, la primera conclusión que tenemos aquí es que una religión pura va mucho más allá que asistir a la iglesia los domingos, nosotros como hijos de Dios viviendo una religión pura debemos ser cristianos las 24 horas los 7 días de la semana, los 365 días de cada año.

Hablemos de los cuatro aspectos que se explican en Santiago 1:26 y 27 respecto a la religión pura. El primero es el autocontrol del cuerpo que comienza dominando nuestra lengua, el segundo hace referencia a evitar el autoengaño, el tercero es cuidando a los quebrantados y débiles o menos afortunados de esta tierra, y el cuarto aspecto nos habla de cómo la religión pura nos va ayudar a mantenernos limpios de la contaminación del mundo. Veamos brevemente cada aspecto:

La religión pura ejercita el auto control
Santiago 3:2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.

3:3 He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo. 3:4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.

Claramente el énfasis de estas escrituras es el control de nuestra lengua. Ejercitar el auto control es sencillamente no hablar más de la cuenta. Por otro lado, si vamos a controlar el cuerpo será necesario utilizar la lengua para este propósito. Debemos decirle al cuerpo que hacer, muchas veces este se revela, por ejemplo la carne no quiere orar y no quiere buscar de Dios, allí es necesario hablarle y ordenarle que se levante en la mañana a buscar de Dios. Otros en cambio deben ordenarle a su cuerpo que no vaya tanto a la nevera, que no coma mucho, etc. Es mejor ser hacedores de la Palabra, hablar bien, hablar la Palabra de Dios en lugar de hablar de otros o contra otros. El mundo no podrá ver mi fe pero si escuchará lo que hablo y verá como vivo.
La religión pura evita el auto engaño o decepción de si mismo
El autoengaño es tener la percepción errónea de quien se es como persona, de quien es Dios, y de qué lugar tiene en Cristo. Encontramos en Lucas 18 un fariseo orando consigo mismo y en su arrogancia pensando que no necesita tanto de Dios y de la iglesia. Si es auto engañado concluirá que el pecado no es tan malo, que la santidad no es tan necesaria y que por obras se puede alcanzar el favor de Dios. Muchos creen ser y tener mucho pero en realidad no son nada, solo unos pobres miserables.
La religión pura cuida a los quebrantados y débiles
Ayudando a personas menos afortunadas que nosotros. Ayudando en brigadas evangelisticas, orfanatos, comedores comunitarios, fundaciones para los niños, ayudando mujeres golpeadas, abandonadas o viudas etc. Es a ellos que la religión pura ayuda de forma práctica.

La religión pura nos ayuda a separarnos del mundo
Finalmente vemos que la religión pura nos ayuda a permanecer limpios de la contaminación del mundo. Es necesario dejar de hacer lo malo como hijos de Dios, Santiago 4:4 habla de muchos que dicen amar a Dios pero aman al mundo, son amigos del mundo, eso los hace enemigos de Dios. Definitivamente no se puede servir a dos señores, pues o se ama al uno y se aborrece al otro. No es buena idea jugar en el borde del pecado o de la maldad. Mucho mejor ser enemigos del mundo para así ser hechos amigos de Dios.
Para concluir lo importante es no volvernos religiosos o legalistas por el contrario si vamos a tener una “religión” coloquemos en práctica estos 4 puntos en cada momento de nuestra vida así podremos decir con toda tranquilidad que tenemos una religión pura.

Rev. John Romcik

0 Reactions to this post

Add Comment

    Publicar un comentario