7 oct 2010

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¿POR QUÉ DIOS AMA AL DADOR ALEGRE?

2Corintios 9:6 “Pero esto digo: el que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno de cómo propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”. 

Voy a darles 10 razones por las cuales Dios ama al dador alegre. 


Lo primero que sucede en la Biblia, en Génesis1, es que viene el primer día de la Creación, que nos habla como creyentes, del Nuevo Nacimiento; el segundo día de la Creación, Génesis 1: 6-8, nos habla de Expansión; y el 3 día de la Creación que está en Génesis 1:9-13, se llama Producción; pero para que haya producción, necesitamos pasar por la intimidad. Para que haya cada uno de los instantes en los que Dios nos coloca desde el primer día, al tercer día, intimidad; porque Dios siempre quiere producir una semilla de intimidad para nosotros, que se llama: tener revelación de su nombre. Porque la palabra dice: “Dijo Dios”, o sea, que tenía que revelar su nombre.



¿Por qué Dios ama, al dador alegre? Primera razón, porque el dador alegre es una extensión del amor y la gracia misma de Dios, o sea, que el dador alegre se parece a Dios. La Biblia dice que uno se parece a quien adora; cuando alguien es un dador alegre, se parece a Dios. Lo que hace Dios es dar; Juan 3:16 dice “porque de tal forma amo Dios al mundo que dio a su hijo unigénito, para todo aquel que en él cree, no se pierda más tenga vida eterna”. Este versículo va más allá de la salvación; dice: vida eterna.

En Juan 4:22-24, dice la Palabra que Dios es Espíritu, y los que le adoran, tienen que adorarle en espíritu y en verdad; “porque tales adoradores, busca el Padre”. El Padre está buscando gente de adoración, alegre y gozosa; porque Dios ama al dador alegre; o sea, que el dador alegre, es un “adorador”. Adoración no son canciones, es una vida rendida a su majestad sublime, que aún se expresa, a través de canciones.

La segunda razón: es porque el dador alegre es libre del espíritu de Mammón. Ecl. 5:10 “El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad”

Tercera razón: el dador alegre reconoce que todo lo que ha recibido es por gracia y lo da, por gracia. Efesios 2:8 dice que “por gracias sois salvos” Todo es por gracia, su gracia es bendita. 1 Pedro 1:13, ¿Cuál es la acción que se nos pide? Ser un dador alegre, pero sed sobrios. ¿Cuándo uno es sobrio?, cuando rompe con el espíritu de Mammón. 2 Corintios 8:1-8 “. Esta iglesia en sus inicios había sido absolutamente pobre, pero tenían abundancia de gozo; se unió la profunda pobreza con la abundancia de gozo y abundaron en riquezas de su generosidad” y rogaban que les dejaran dar, aún en medio de su pobreza lo único que querían era dar. Cuando una persona da porque le toca, no recibe ninguna cosecha. El dar es una obra de gracia, no es una obra de ley. El amor y la sinceridad se miden dando.

La cuarta razón: por la cual Dios ama al dador alegre, es porque es alguien en el cual el Padre puede confiar. Dios te ha colocado dones, talentos y habilidades, para que tú seas prosperado en todo lo que emprendes. 

Quinta razón: porque el dador alegre no necesita que se le manipule. No des por necesidad, la Biblia dice que no de por necesidad sino porque usted ama. Usted no necesita que se le ofrezca algo a cambio, antes  de dar, porque ya no sería regalo. La manipulación siempre es una expresión de legalismo e idolatría. 

Sexta razón: porque es una persona que esta fertilizando su semilla para una excelente cosecha de amor. O sea que esta Iglesia debe ser una congregación de dadores alegres; no habrá cosecha, sino hay gente que siembre con gozo. Los que somos de la misma naturaleza, adoramos a Dios y le damos con gozo.

Número siete: Porque el dador alegre sabe, que el gozo de dar, es una prueba de que él es libre del temor a dar. El que da con gozo, no es temeroso. El dar viene por revelación. 

La octava razón: es porque el dador alegre da voluntariamente y no por obligación. Cuando la gente se siente bien enseñada, que recibe una palabra poderosa de parte de Dios, la gente comienza a dar como algo normal. 

Número Nueve: porque el dador alegre es el que ha entendido, que está capacitado para prosperar, multiplicarse y producir. Los que ofrendan saben que están en el tiempo de sembrar, pero luego viene el tiempo de cosecha, de multiplicación y de producción; pero no hay nada de esto, si primero no hay siembra. 

La número diez: porque el dador alegre es un candidato maravilloso para recibir todas las manifestaciones de la bendición de Dios. La adoración no comienza en la banca, comienza en su espíritu.


P.s John David Lambraño

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