7 oct 2010

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FACETAS DEL CARACTER DE DIOS – JEHOVA JIREH

RIQUEZAS VERDADERAS. En Lucas 16:9-13, Jesús llama injustas las riquezas (Mammón); pero noten, el no estaba llamando injusto el dinero. Acuérdense Mammón y el dinero, no son sinónimos. Jesús llama injusto al espíritu que puede residir en el dinero.


TRES PRINCIPIOS:
1. El dinero puede ser usado para propósitos justos e injustos, temporales o eternos. El dinero que es sometido  a Dios es bendito, y es por eso, que el dinero bendito se multiplica y no es devorado por el devorador; es dinero que puede ser usado para hacer el bien y bendecir a otros. Lo demás, es lo contrario. Ya lo hemos visto. No va a ser multiplicado y va ser devorado. Obsérvalo en tu vida.


2. El dinero debe ser usado para lo eterno. Este pasaje nos dice que el dinero debe ser usado para lo eterno. ¿Y que es lo eterno? …la gente, las personas.  Actualmente la única cosa eterna que usted puede encontrar es la gente. El alma humana es eterna. Use su dinero para afectar a la gente; para ayudarles  que escuchen el Evangelio, y ellos serán parte de su comité de bienvenida cuando llegue al Cielo. Note que Jesús no dice aquí que el dinero le dará la bienvenida sino los amigos; estos le recibirán en una casa eterna.

Yo se que un día voy a ser bienvenido al cielo por gente que están allí por que yo di a iglesias, ministerios y misioneros, que están llevando gente a Cristo. Así como Él convirtió el agua en vino, Dios puede transformar el dinero en almas. Él es el único que puede transformar las riquezas (Mammón) injustas en riquezas verdaderas.

En un sentido similar, en Mateo 6:19-21, Jesús nos dice que cuando utilizamos el dinero para propósitos justos, estamos acumulando tesoros en el Cielo. Por esto es que continúo enfatizando que el dinero no es inherentemente malo. Dios usa el dinero para ganar almas, alimentar y vestir a la gente.  Tenemos que ser administradores sabios de nuestro dinero.

El enemigo de nuestras almas, trabaja duro para corromper y distorsionar nuestra percepción del dinero. El diablo sabe que Dios puede tomar dinero temporal y transformarlo en almas eternas; él sabe que cuanto más dinero demos a la iglesia, más almas se van a salvar. ¡El infierno está siendo saqueado por nuestras ofrendas, y Satanás lo sabe! El diablo odia las ofrendas guiadas por el Espíritu, porque simultáneamente reducen su reino y nos hace más como nuestro Padre Celestial.

Satanás no quiere que usted sea libre, financieramente hablando, por lo tanto no quiere que de su diezmo y ofrenda y ese dinero, sea bendecido por Dios y se multiplique.

Bueno, tal vez en este punto esté diciendo… ¡este tema  no es muy relevante para mi, porque no tengo de este Mammón injusto, no necesito saber de administración y dar, porque yo no tengo mucho dinero! A este respecto, le diría de manera cariñosa, pero sincera, “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto”. Lucas 16:10

3. La Biblia dice que debemos ser fieles en lo poco antes de que se nos confíe lo mucho. Dios está buscando personas a quienes pueda confiarles mucho. Si usted tiene muy poco dinero, usted es un candidato perfecto para recibir bendiciones, porque si es fiel con ese poco, Dios le dará más.

Dios está buscando a personas a quienes pueda confiarles mucho.  Pero el sabe que si esa persona es injusta con lo poco, también en lo mucho, será injusta.

Un cristiano que hace trampa con lo poco, también  hará trampa con lo mucho, será injusto con lo mucho. Es por eso que en los versos 11 y 12 Jesús dice: “Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? Lo que estoy intentando que vea, es que, lo que importa no es cuánto dinero tenemos, sino de “Quién es ese dinero. Si usted y yo le pertenecemos a Dios, es Su dinero, no nuestro. Es por eso que Jesús me dice que sea fiel con lo que es de alguien más. No es mío el dinero, es suyo. Y cada día trae consigo una prueba de mi administración.



P.s John David Lambraño

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