Sabemos que fue Dios quien asignó límites a los mares, ¿entonces el TSUNAMI y las inundaciones en diferentes lugares como pueden ser explicadas? ¿Será que estas naciones han merecido tal furia por parte de nuestro Señor?
Lo primero que quisiéramos mencionar, es que Nuestro Señor Jesús reprendió una tormenta que es un desastre natural como cualquier otro, tipo huracán, ciclón o tornado, que a su vez puede ser tan destructivo como un terremoto o un tsunami producido por un maremoto.
Mateo 8:24-26 "Y de pronto se desató una gran tormenta en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús estaba dormido. 25 Y llegándose a El, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 26 Y El les dijo: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma."
Al venir la gran tormenta ésta vino a matar, robar a estas personas de sus seres queridos y a destruir; en Juan 10:10 Jesús dijo "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia." aquí vemos que las características de un desastre natural no encajan con la naturaleza de Dios. Jesús la imagen del Padre, dijo; “si me han visto a mi han visto al Padre”, todo lo que Jesús hizo es lo mismo que Dios el Padre hace, y si Jesús reprendió la tormenta, la trató como un enemigo, los desastres naturales son enemigos de Dios.
Santiago 1:16, 17 "16Amados hermanos míos, no erréis. 17Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación."
Básicamente la Palabra dice que todo lo bueno y perfecto viene de Dios, y que sería engañarnos pensar lo opuesto, porque en cuanto a esto tenemos la certeza de que Dios ni siquiera tiene una pequeña sombra de variación, Él no cambia ni un poco, todo lo que proviene de Él es bueno y perfecto. En contraste a lo que hace el enemigo (que es robar, matar y destruir), en Juan 10: 10 dice que Nuestro Señor Jesús vino a darnos vida y vida en abundancia; Esto es lo mismo que hace el Padre Dios por que Jesús solo hizo lo que vio al Padre hacer (Juan 5: 19, 20)
Dios si estableció límites a los mares, pero el pecado del hombre introdujo una corrupción que frustra el propósito original de Dios con la creación; Podemos ver que la creación entera hoy en día esta esclavizada a la corrupción:
Romanos 8: 20-23 (N.V.I.)20 " porque fue sometida a la frustración. Esto no sucedió por su propia voluntad, sino por la del que así lo dispuso. Pero queda la firme esperanza 21 de que la creación misma ha de ser liberada de la corrupción que la esclaviza, para así alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de Dios.
22 Sabemos que toda la creación todavía gime a una, como si tuviera dolores de parto. 23 Y no sólo ella, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, mientras aguardamos nuestra adopción como hijos, es decir, la redención de nuestro cuerpo."
22 Sabemos que toda la creación todavía gime a una, como si tuviera dolores de parto. 23 Y no sólo ella, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, mientras aguardamos nuestra adopción como hijos, es decir, la redención de nuestro cuerpo."
Es decir que los desastres naturales, hoy en día, son el producto de que esta creación perdió su propósito original con que Dios la había creado y ahora esta esclavizada a una corrupción de la que será librada en el futuro, en particular a partir de que los creyentes recibamos la adopción de nuestro cuerpo, para tener un cuerpo glorificado e inmortal.
Por ahora la creación gime como si tuviera dolores de parto, esperando la manifestación de la gloriosa libertad que los hijos de Dios alcanzaremos, cuando tengamos un cuerpo libre de corrupción y libre de pecado.
Hay que recordar que cuando Dios hizo la creación, los cielos y la tierra, Él dijo que todo lo que había hecho era bueno, ¿entonces cuando cayó la creación en esta corrupción que la esclaviza? Fue después de que el ser humano cayó en esa corrupción que lo esclavizó, que la creación también cayó en la corrupción que la esclaviza, por eso cuando los hijos de Dios reciban ese cuerpo incorruptible, también la creación empezara a experimentar libertad de esa corrupción esclavizante. Recuerde que después que el hombre pecó hubo maldición sobre la tierra. Antes de eso la tierra y la creación estaban bajo bendición. Ahora, en realidad esta maldición no fue producida por Dios, sino que solo fue descrita por Dios, Dios le dijo al hombre “por causa de lo que has hecho, ahora la tierra es maldita” Génesis 3: 17 “… maldita será la tierra por tu causa”, Dios no fue la causa de la maldición.
Sabemos que las maldiciones no vienen de Dios porque de Él solo viene lo bueno y perfecto. La maldición de estar esclavizados a la corrupción fue el resultado de lo que el hombre hizo. El ser humano sembró para su naturaleza carnal y de la misma naturaleza carnal cosechó corrupción y destrucción:
Gálatas 6: 7,8 (N.V.I.) 7 no se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. 8El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.
Gálatas 6: 7,8 (RVR) 7No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.”
Note que en la versión Internacional Gálatas 6: 7 dice que de la misma naturaleza pecaminosa, si el hombre siembra para el pecado, de esa naturaleza cosecha destrucción y en la versión Reina Valera dice que, si el hombre siembra para su naturaleza carnal, de la misma carne recibe una cosecha de corrupción.
Lo que hay que considerar es que Dios creó la ley de sembrar y cosechar, esa ley dice que toda semilla produce según su género, es decir que todo lo que el hombre siembre de eso mismo recogerá, pero lo que Dios no escoge es la semilla que uno mismo decida sembrar, esa decisión es de quien siembra tanto en lo físico como en lo espiritual, de lo que sembremos será de lo mismo que cosecharemos.
Los desastres naturales son primero resultado de que la creación entera esta bajo esclavitud de corrupción, y es posible que sean resultado del pecado de la gente de una región especifica, pero como vemos en el caso de la destrucción de Sodoma y Gomorra, Dios estaba dispuesto a no permitir que fueran destruidas debido a la oración de Abraham, y el argumento de Abraham era: ¿Dios si hay diez justos permitirás que cosechen la destrucción de lo que han sembrado los otros habitantes que son pecadores? y la respuesta de Dios fue básicamente, si hay diez justos por los justos se salvarán los pecadores" (Génesis 18:16-33)
Pero como vemos en el caso de Jesús reprendiendo la tormenta, el creyente puede creer por protección, y por fe hablarle al desastre para calmarlo. Jesús reprendió a los discípulos por su poca fe ante la tormenta, porque Él esperaba que ellos reaccionaran en fe y no en temor ante el desastre natural.
Jesús espera que vivamos por fe y no en temor y nosotros tenemos el mismo espíritu de fe que tiene el Señor Jesús;
2 Corintios 4: 13 Escrito está: "Creí, y por eso hablé." Con ese mismo espíritu de fe también nosotros creemos, y por eso hablamos.” (N.V.I.)
Si conocemos lo que la palabra dice que podemos hacer en Cristo, entonces podremos ponerlo en practica y hablarlo en fe. Acusar a Dios de ser el autor de los desastres naturales, es falta de conocimiento, tanto de su Palabra, como de su naturaleza. Dios no se complace en la muerte del impío (Ezequiel 33:11).
Rev. Saul Tapias
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