¿Qué debemos saber acerca de las maldiciones generacionales?

No deberíamos ser expertos en Maldiciones, pero si sé que debemos ser expertos en las bendiciones por que eso es lo que tenemos hoy en día al estar EN CRISTO: Pero si un ataque del enemigo, una enfermedad o algo que haya afectado a miembros de su familia en el pasado viene contra usted, como creyente nacido de nuevo debe saber que puede resistir al enemigo con la palabra, y que tiene derecho legal para rechazar cualquier maldición que venga contra usted. Solo hay una clase de demonios; los demonios derrotados!

Efesios 1: 3“3Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,”

Debemos especializarnos en lo que Dios se especializa, si Dios no habla mucho de un tema tampoco debemos hablar mucho del mismo, porque la Biblia dice en Efesios 5:1 que debemos ser imitadores de Dios como hijos amados, en el cielo no hay maldición y Dios no puede dar de lo que no tiene (Santiago 1:16-18 Amados hermanos míos, no erréis. 17Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. 18El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas)

Ahora en el Antiguo Testamento hay un resumen de todas las maldiciones en Deuteronomio 28 después del versículo 15 (aún las maldiciones generacionales se incluyen allí, porque habla del efecto sobre los hijos de la desobediencia de los padres a la ley de Moisés) esta maldiciones venían sobre alguien por no obedecer la Ley de Moisés, y en ese sentido todos estábamos bajo maldición porque ninguno de nosotros obedeció la Ley, el único que cumplió toda la ley fue Nuestro Señor Jesús, (Mateo 5: 17) pero al morir Jesús dejo clavada en la cruz ley con sus maldiciones:

Colosense 2: 13-15 (N.V.I.)
…Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados 14 y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz. 15 Desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Cristo los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal.

Gálatas 3: 13 (N.V.I.) Dice: “Cristo nos rescató de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros, pues está escrito: "Maldito todo el que es colgado de un madero." 14 Así sucedió, para que, por medio de Cristo Jesús, la bendición prometida a Abraham llegara a las naciones, y para que por la fe recibiéramos el Espíritu según la promesa.”

1ra de Pedro 1:18

18sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 20ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, 21y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.

Como podemos ver (En 1ra de Pedro 1:18-21) lo que Dios planeo desde antes de la fundación del mundo fue rescatarnos de esa vana manera de vivir que heredamos de nuestros padres y nos rescató de todo lo vano y malo que heredamos de nuestros padres por medio de pagar el precio mas alto en todo el universo, La Sangre Preciosa de Jesucristo, si ese precio no fue suficiente para librarnos de lo malo que pudiéramos heredar de nuestro Padres, entonces no hay ningún precio que nos pueda rescatar, porque no hay nada mas valioso que la sangre de Cristo, pero gracias a Dios que la Sangre de Cristo NUNCA FALLA, esa sangre logró alcanzar el objetivo para el cual fue planeada y derramada, la Sangre de Jesús nos rescató de todo lo absurdo* que puedan haber hecho nuestros padres al estar separados de Dios.

1 Pedro 1:18 (N.V.I)
“18 Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda* que heredaron de sus antepasados. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata,

1 Pedro 1:18-25

18sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 20ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, 21y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.22Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 23siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. 24Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; 25Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.”

El versículo 21 dice que es por medio de Jesucristo que creemos en Dios, el versículo 22 dice que nuestra alma se purifica por la obediencia a la verdad, el versículo 23 dice que somos renacidos de una simiente (o semilla) incorruptible, que es la Palabra de Dios, y el versículo 24 dice que la carne del hombre es tan pasajera como la hierba pero el versículo 25 dice que esa semilla incorruptible de la que nacimos (La Palabra) permanece para siempre para siempre. 1 Tesalonisences 5:23 dice que somos espíritu, alma y cuerpo, con nuestro espíritu humano nacido de nuevo contactamos a Dios y lo adoramos (Juan 4:24), con nuestra alma tenemos contacto con el intelecto (mente) y las emociones y con el cuerpo tenemos contacto e interactuamos con este mundo físico.

Es Por medio de Cristo que creemos, es por medio de El y en El que somos lo que somos (Hechos 17:28), 1 de Corintios 6:17 dice que “Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.”si nos hemos unido al Señor somos un espíritu con El, es allí donde somos renacidos de una simiente incorruptible, si estamos en unidad perfecta con el Espíritu de Señor en nuestro espíritu nacido de nuevo, no hay maldición en nuestro espíritu que renació de una semilla incorruptible.

Nuestra alma que incluye nuestra mente y emociones necesita ser renovada y purificada por la obediencia a la verdad. (La verdad es que ya fuimos rescatados de toda maldición y que somos bendecidos con toda bendición espiritual en Cristo, la verdad es lo que somos en Cristo, pero nuestro entendimiento debe cambiar para aceptar estas verdades y por ende nuestra actitud y acciones cambiarán)

Romanos 12:3 (N.V.I.) “2 No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.”

En nuestra mente necesitamos una transformación una revolución espiritual para no amoldarnos a la forma de pensar del mundo actual, porque nuestra mente, nuestra alma no nació de nuevo, cuando nacimos de nuevo lo que nació de simiente incorruptible fue nuestro espíritu humano, En Números 23: 8¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo? ¿Y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado?

Nadie puede maldecir lo que Dios ha bendecido, necesitamos renovar nuestra mente, y también someter nuestra carne a la realidad de lo que somos en Cristo (Gálatas 5:24-25).

Rev. John Romick