6 ago 2010

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PERSEVERANDO EN LO FUNDAMENTAL.

En tiempos recientes se han presentado tantas desviaciones doctrinales, como bien lo había previsto la Palabra de Dios en 1ra de Timoteo 4:1,2 “...el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios...”
De hecho Pablo instruye a Timoteo en cuanto a como evitar esta clase de problemas en la iglesia local 1 Timoteo 4:6;“Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.”

La pregunta es, ¿Cual es la buena doctrina que Timoteo había seguido? La respuesta es: La misma doctrina o enseñanza consignada en las cartas o epístolas del Nuevo Testamento.

Las enseñanzas registradas en las cartas escritas por Pablo, Pedro, Juan, Santiago, y Judas son el fundamento al que se refiere Pablo en Efesios 2:20; “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”. Estas enseñanzas a su vez son ratificadas y simbolizadas por las escrituras del Antiguo Testamento.

Esto quiere decir que lo que la Biblia enseña sobre quien es Jesucristo y lo que las cartas enseñan sobre lo que es Cristo en nosotros, es lo fundamental sobre lo cual debemos edificar nuestra fe, y a la luz de la revelación del Nuevo Pacto debemos interpretar el Antiguo Pacto.

Una forma fácil de saber que es un viento de doctrina, es decir una enseñanza con un énfasis errado, o detectar una doctrina falsa o errada; Es compararla con la enseñanza de las cartas escritas a las iglesias de creyentes nacidos de nuevo y los ejemplos del libro de los Hechos de los Apóstoles.

En la práctica, cuando usted escuche alguna nueva enseñanza, pregúntese: ¿Esto lo enseñó Pablo, Pedro, Juan, Santiago o Judas en sus cartas? ¿Enfatizan los autores de las cartas una enseñanza con el mismo énfasis con que se están presentando hoy en día?¿Esta sacado fuera de su contexto el pasaje que se utiliza para enseñar algo hoy en día?.

Cuando usted vea algo que se práctica hoy en día en las iglesias, pregúntese ¿Veo esta práctica en el libro de los Hechos en forma consistente? ¿Los autores de las epístolas o cartas del Nuevo Testamento enseñan esto en forma solida o está fuera de contexto ésta práctica?

Si la respuesta es : No puedo ver ese énfasis en las cartas, tampoco debemos tener ese énfasis en la iglesia hoy en día.
Si la respuesta es: No puedo ver esa práctica en la iglesia en el libro de los Hechos en forma consistente, tampoco debe ser una práctica en la iglesia en el presente.
Si la respuesta es: No veo que esa enseñanza esté construida sobre el fundamento de lo que Cristo es en nosotros, no veo que esa enseñanza este basada en lo que Cristo obtuvo en su obra redentora, o veo que esa enseñanza desvirtúa o contradice lo que Cristo obtuvo con su muerte, sepultura, resurrección y ascensión.

Si la respuesta es: Esa enseñanza contradice lo que tengo en mi identificación con Cristo. Esa enseñanza desvirtúa o contradice el hecho de que estoy crucificado, sepultado, resucitado y sentado juntamente con Cristo, entonces no encaja con el fundamento de mi fe Cristiana y debo desechar tal enseñanza.



Debemos ser como los Cristianos en la ciudad de Berea, ellos escucharon nada menos que la enseñanza de el apóstol Pablo, pero aunque era alguien reconocido como ministro, todavía después de escuchar atentamente su enseñanza, se fueron cada día a sus casas, a examinar las escrituras para ver si lo que Pablo enseñaba y predicaba estaba de acuerdo y encajaba con el contexto de la Palabra de Dios.

Rev. Saul Tapias

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